Roatán, 2 de febrero. - Desde hace cinco años hemos creído en Honduras y hemos invertido millones de dólares que han generado miles de empleos directos e indirectos en el país, beneficiando a familias hondureñas y diversificando la economía local, particularmente de Roatán.

Además, estamos invirtiendo cientos de millones de dólares adicionales que proveerán miles de empleos adicionales en sectores con alto potencial de crecimiento profesional y que ofrecen ingresos superiores, donde el salario promedio de hondureños profesionales supera los 45,000 Lempiras mensuales.

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Estas inversiones y empleos, así como la reputación internacional de Honduras y las finanzas públicas del Estado, están en riesgo debido a un intento procesal y constitucionalmente incorrecto, que busca derogar decretos generadores de empleo e inversión como el régimen de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDEs).

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Estamos en toda la disposición de dialogar con las autoridades competentes y encontrar las mejores avenidas de solución que generen certeza, paz y, especialmente, más empleos y más inversión en el país, siendo estos elementos fundamentales para que un país y su población prospere.

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Honduras Próspera considera que cualquier derogación de leyes que no garanticen las condiciones de estabilidad jurídica previstas en la propia legislación hondureña, así como los derechos adquiridos de todos los residentes e inversionistas en Próspera ZEDE, equivale a una expropiación indirecta e ilegal. Esto contraviene la propia Constitución de Honduras, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y otros socios comerciales de Honduras.

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Acciones que no respeten las disposiciones legales aplicables, incluyendo tratados internacionales, pueden generar daños y perjuicios por encima de $1,300 millones de dólares al Estado de Honduras, ocasionar una controversia internacional, perjudicar a miles de familias hondureñas, y ahuyentar inversiones esenciales para un futuro próspero en Honduras.

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Creemos en Honduras y estamos convencidos que la mejor forma de combatir la pobreza es generando progreso y prosperidad, con inversión privada que genere nuevos empleos y oportunidades.